viernes, 21 de enero de 2011

Tarta de Santiago

Un experimento que me trajo mi padre un día a casa.

 Me trae una receta de una revista de hace siglos, que se encontró en su trabajo y me dice a ver si me la haces! (porque le encanta la tarta de Santiago), y como no me puedo negar, se la hago.

Cuando la estoy haciendo empiezo a sospechar de que la receta es algo rara, ya que me sale demasiada cantidad, vamos que al final cuando termino de hacerla y la voy a poner al molde me sobra para hacer otra tarta, y como son pequeñas!!.

Al final horneé 2 tartas, eso sí, quedaron excelentes, mejor incluso que la que te tomas en Santiago. Jejej!


Fue todo un éxito y voló del plato.


¡¡¡Solo me faltó la cruz!!, pero eso para la próxima vez.

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